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Aquella jornada inolvidable coincidió con el cierre de la Fiesta del Vino de la Costa, una de las celebraciones más emblemáticas del calendario berissense. Entre copas de vino casero, estufas encendidas y guantes improvisados, los vecinos vivieron una experiencia irrepetible: calles blancas, autos cubiertos y plazas que por un rato se parecían más a Bariloche que al Conurbano.
¿Y vos? ¿Dónde estabas cuando empezó a nevar? ¿Trabajando? ¿Sacando fotos? Invitamos a la comunidad a enviar imágenes y recuerdos de ese día para revivir juntos ese capítulo tan especial en la historia de Berisso.