A 30 años de la partida de Koky Piesciorovsky, el eterno número 4 del CEyE

La imagen es de 1988, en la mítica cancha de Atenas. La Plata era sede de un Provincial de Cadetes —hoy categoría U17— y el duelo de la final enfrentaba a Bahía Blanca contra la selección platense. El que lanza es nada menos que Alejandro Montecchia, futuro campeón olímpico con la Generación Dorada. El que salta a bloquearlo es Koky. Aquella noche los dos fueron figuras absolutas del torneo, tanto que terminaron convocados a la preselección nacional.

Nacido en Berisso, Koky era el cuarto de cinco hijos de Emilio Piesciorovsky, entonces presidente del CEyE. En la bajadita todos sabían quién era: entrenaba con una entrega inigualable, brillaba en el uno contra uno y desde chico se destacaba como goleador y líder. En tiempos sin redes sociales, su nombre ya era conocido en toda la provincia.

Su muerte en un accidente de tránsito, aquel 8 de julio de 1995, conmovió profundamente a la ciudad. Tenía solo 23 años. La noticia cayó como un baldazo de agua helada.

En su memoria, el gimnasio del CEyE lleva su nombre. Y su camiseta número 4 sigue colgada, intacta.