Villa San Carlos jugará el reducido y se reencuentra con un viejo conocido: Acassuso

En caso de igualdad en el global, todo se definirá desde el punto penal.

Aunque más de 90 kilómetros separan al Genacio Sálice de Boulogne, el enfrentamiento entre el Celeste y el Quemero se ganó, con el tiempo, el título no oficial de clásico del ascenso. Las tribunas lo viven como tal, y ese fervor suele filtrarse hasta los jugadores adentro de la cancha.

Una rivalidad con historia

1993 – La Visera, Independiente de Avellaneda

En la definición del campeonato de Primera D, ambos igualaron todo: puntos, goles, y rendimiento. El desempate se jugó en el histórico estadio de Independiente. Acassuso pegó primero, pero Villa San Carlos igualó y llevó la final al alargue. Allí, Marcelo Govoni metió el 2-1 definitivo y el Celeste se quedó con el título y el ascenso.

2001 – La revancha Quemera

Ocho años más tarde, la historia volvió a cruzarlos. Tras un torneo dividido en Apertura y Clausura, se armó un cuadrangular final. Villa San Carlos ganó la ida por la mínima en cancha de Chacarita, pero Acassuso dio vuelta la historia en un 5-3 vibrante en la cancha de Estudiantes, logrando el ascenso a la Primera C.

2003 – Un capítulo histórico en el Estadio Único

Ya en la C, se encontraron en los cuartos del Reducido. La ida, en cancha de Tigre, fue 1-1. La vuelta, con condimento extra: se convirtió en el primer partido oficial jugado en el Estadio Único de La Plata. Acassuso se impuso 3-1 y avanzó.