Reclamos comunitarios
PAMI Salliqueló queda envuelto en sospechas por segunda colecta digital promovida desde una cuenta oficial de su jefatura
Muchos vecinos recordaron que semanas atrás hubo otro pedido similar, sin rendición detallada de gastos.
17 de Noviembre de 2025
Natalia Gómez Ferrero, jefa de la sede de PAMI Salliqueló, quedó nuevamente en el centro de la polémica tras lanzar una segunda colecta solidaria en sus redes sociales.
En un mensaje publicado en sus cuentas personales, pidió que la comunidad realice aportes económicos para colaborar con los gastos de atención médica de su hijo, compartiendo el alias y señalando que la prestación fue denegada por SanCor Salud.
La funcionaria expresó: “La idea, sabiendo que está difícil para todos, es que cada uno aporte lo que pueda. No tenemos palabras para agradecer a quienes se han comunicado de Salliqueló, Quenumá, Catriló y Tres Lomas. Si no podés ayudar, no importa, si lo compartís ya es un montón”.
Sin embargo, la publicación generó desconfianza y fuertes cuestionamientos de vecinos y usuarios, que recordaron que hace pocas semanas Gómez Ferrero ya había organizado otra colecta, en aquella ocasión para cubrir gastos médicos de su hermano tras un supuesto accidente.
Algunos mensajes circulan advirtiendo sobre la falta de información precisa acerca de montos recaudados, rendición de gastos y destino final del dinero, lo que enciende sospechas en parte de la comunidad.
Hasta el momento, Gómez Ferrero no difundió documentación completa sobre los costos del tratamiento, el alcance de la negativa de la prepaga ni detalles sobre la administración de los fondos obtenidos previamente. Tampoco hubo un comunicado oficial del PAMI a nivel local o provincial que se refiera al tema.
Organizaciones comunitarias plantean que, ante cualquier situación de urgencia sanitaria, existen vías alternativas como: gestiones formales ante PAMI y obras sociales, asistencia municipal, programas provinciales y acompañamiento de entidades solidarias que permitan evitar dudas sobre manejo de dinero.
La controversia instala un debate que se repite cada vez más en redes: ¿cómo distinguir una colecta legítima de un posible abuso de confianza?
