Según un informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios del IIEP (UBA-Conicet), las familias sin subsidios destinaron $166.559 a cubrir necesidades básicas como energía, agua y transporte. Esto representa una suba del 16,8% respecto de abril y un acumulado del 500% desde diciembre de 2023, cuando Javier Milei asumió la presidencia.

El informe advierte que este incremento no solo se debe a nuevas subas tarifarias, sino también a un mayor consumo de gas y electricidad por la llegada del frío. En apenas cinco meses, la canasta de servicios básicos superó ampliamente la inflación, que en el mismo período fue del 149%.

Tarifas versus ingresos: un ajuste que pega fuerte

La evolución de los precios evidencia el peso del ajuste sobre los hogares: el gas lidera el ranking con un aumento del 1181%, seguido por el transporte (685%), el agua (353%) y la electricidad (262%). Según el IIEP, los servicios públicos ya se llevan el 11,6% del salario promedio registrado. El transporte representa el mayor gasto, con un 38% del total, impulsado por el aumento sostenido de los boletos en líneas urbanas y suburbanas.

Un sinceramiento que no se detiene

En la comparación interanual, la canasta de servicios se encareció un 45%, con alzas destacadas en transporte (54%), electricidad (48%), agua (42%) y gas (30%). Aunque el Estado todavía subsidia el 44% del costo total, ese porcentaje se achica mes a mes. Además, la cobertura es desigual entre sectores sociales, lo que agrava las diferencias y deja a muchos hogares al borde del colapso económico.