Movidas, reemplazos y estrategia: se reconfigura el escenario político en Berisso de cara a diciembre

En paralelo, dos nombres clave del gabinete actual podrían dejar sus cargos: Federico Ruiz, secretario de Seguridad, y Paola Ovejero, presidenta del Consejo Escolar y coordinadora del Centro Cultural Papa Francisco. Ambos figuran como candidatos a concejales, y si asumen, el Ejecutivo quedará con vacantes sensibles que deberán ser cubiertas tras las elecciones.

Pero el reacomodamiento más significativo podría darse en la cúspide del poder municipal. Todo indica que Fabián Cagliardi dejaría la Intendencia para asumir como concejal electo y presidir el bloque del PJ en el Concejo Deliberante. En ese caso, su reemplazo sería Aldana Iovanovich, actual presidenta del cuerpo legislativo local, quien asumiría como jefa comunal. Si esto se confirma, Iovanovich se convertiría en la primera mujer en ocupar el cargo de Intendenta en la historia de Berisso, marcando un hito para la ciudad.

Fuentes cercanas al oficialismo aseguran que, aunque se concrete la sucesión, la línea de gobierno no cambiaría, manteniendo los ejes y objetivos del actual proyecto político.

¿Por qué Cagliardi dejaría su cargo antes de terminar su mandato? La respuesta estaría en una estrategia electoral a mediano plazo. Según se especula, el jefe comunal buscaría sortear la ley que limita las reelecciones consecutivas en la provincia de Buenos Aires. Al interrumpir su mandato actual, Cagliardi podría argumentar en 2027 que no cumplió dos periodos completos como Intendente, quedando habilitado para volver a postularse en las próximas elecciones.

Sin embargo, el propio Cagliardi explicó que su principal motivación tiene que ver con estar más cerca de los vecinos. “Desde el Concejo voy a tener más tiempo para recorrer, visitar el corralón, atender mejor a la gente… Hay cosas que desde el despacho de Intendente no puedo hacer porque me consume muchas horas”, declaró. La idea, según el mandatario, es encarar una etapa donde pueda desarrollar un rol más territorial y menos institucional, aunque sin alejarse del proyecto de ciudad que encabeza.

Lo cierto es que, a menos de cinco meses del recambio institucional, Berisso se prepara para una profunda transformación en su estructura política, con nuevas caras y una campaña que ya empezó a jugarse en todos los frentes.