Asalto brutal en Berisso: una banda joven irrumpió en una casa y desató una golpiza feroz

La violencia con la que actúan bandas cada vez más jóvenes y temerarias volvió a encender las alarmas en la Región, donde los robos ya no solo se miden por lo que se llevan, sino por el nivel de brutalidad con el que castigan a sus víctimas. Esta vez, el blanco fue una pareja de Berisso que vivió momentos de terror dentro de su casa ubicada en 135 entre 11 y 12, durante las últimas horas.

Según consta en la denuncia, todo ocurrió en cuestión de segundos, casi en la madrugada del martes. Las víctimas estaban en la planta alta ordenando, mientras esperaban a un amigo. Miguel, de 28 años, bajó para abrir la puerta y, en ese exacto instante, la noche explotó en caos: un hombre vestido de negro, con casco y actitud completamente desbordada, pateó la puerta de entrada y irrumpió a los gritos, exigiendo dinero. Aunque no está claro si llevaba un arma, su violencia bastó para instalar un clima de terror inmediato.

Al escuchar el estruendo, la mujer bajó corriendo y fue testigo del segundo golpe: otros dos delincuentes encapuchados entraron por detrás, completando el grupo de tres agresores. Uno de ellos la empujó con fuerza y le arrebató el celular en medio del ataque.

Mientras tanto, Miguel intentó interponerse para frenar la embestida, pero fue reducido enseguida. Según declaró, lo tiraron al piso y lo patearon de manera feroz, revisándolo incluso mientras seguían golpeándolo. Tras tomar varios elementos de valor, continuaron revisando los muebles a los gritos, preguntando repetidamente por "la dueña", ya que la familia alquila la vivienda y tiene un pequeño restaurante.

En medio del saqueo, uno de los asaltantes encontró una caja con dinero en efectivo reservado para gastos del negocio, además de llevarse una computadora destinada a los chicos. Por suerte, los hijos de la pareja estaban en la planta alta y, según la mujer, “no escucharon nada”, lo que impidió que la situación se agravara aún más.

Para la familia, la sorpresa no fue total. Hace apenas tres meses habían sufrido otro intento de robo ligado al local: un grupo de ocho jóvenes entró armado y robó a varios clientes. La víctima cree que los autores del ataque reciente también eran muy jóvenes, “no más de 20 años”, afirmó.

El barrio quedó conmocionado. Los vecinos aseguran que los hechos violentos aumentaron y que el miedo se volvió parte del día a día. La familia, todavía en shock, no cuenta con cámaras de seguridad y teme un posible regreso de la banda. La investigación quedó en manos de las autoridades.