Señalamiento
Un joven solicitó la intervención de organismos federales por la crisis en 9 de Julio
El pedido incluye auditorías administrativas, financieras y de prestación de servicios.
18 de Diciembre de 2025
Un vecino del Partido de 9 de Julio elevó una denuncia formal al presidente Javier Milei en la que describe una situación crítica y de colapso generalizado del municipio, gobernado por el espacio Somos Buenos Aires PRO. El reclamo fue presentado por Enzo Morales, de 27 años, quien se define como simpatizante del proyecto nacional del actual Gobierno y pidió una intervención urgente de organismos federales de control.
Así se están sacando los animales hoy en la zona de Bacacay, partido de 9 de Julio.
— Patricia Gorza ???? (@PatriciaG9dj) October 29, 2025
Sigue creciendo el nivel de agua por el ingreso de Carlos Casares y al no tener salida todo queda acá.
Quebranto y empobrecimiento de toda la ruralidad.
No es mucha agua, es poca obra. pic.twitter.com/tw2VHte0Gx
En la carta, Morales sostuvo que el Estado municipal “ha dejado de funcionar” y que ya no se trata de problemas aislados, sino de un deterioro estructural que afecta servicios esenciales, salud pública, infraestructura y administración. Según detalló, los reclamos vecinales son reiterados y públicos, pero no reciben respuestas institucionales, lo que, a su criterio, rompe el vínculo básico entre el ciudadano y el Estado.
Uno de los puntos centrales del planteo es la calidad del agua potable, con denuncias por presencia de arsénico, ausencia de soluciones definitivas, falta de controles visibles y riesgo sanitario permanente para la población. El joven advirtió que esta situación afecta directamente el derecho a la salud, sin campañas preventivas ni información clara para los vecinos.
En materia sanitaria, también señaló deficiencias en la atención primaria, falta de recursos e infraestructura, y la necesidad de que muchos vecinos deban trasladarse a otras ciudades para recibir atención médica adecuada. A esto se suman problemas graves de tránsito y seguridad vial, con calles sin señalización, semáforos inexistentes o fuera de servicio, escasos controles y un desorden urbano que incrementa el riesgo de accidentes.
La denuncia incluye además fallas en la luminaria pública, con amplias zonas oscuras que favorecen hechos de inseguridad, y calles urbanas y caminos rurales en pésimo estado, lo que afecta tanto la vida cotidiana como la actividad productiva del distrito. Según el reclamo, no existe planificación ni obras duraderas que den solución a estos problemas.
Morales también apuntó contra deficiencias en servicios públicos básicos, como la recolección de residuos y el mantenimiento del espacio urbano, pese al aumento constante de tasas municipales. En el plano administrativo y económico, denunció demoras en pagos, irregularidades, desorden administrativo y una creciente sensación de que el vecino paga, pero no recibe servicios acordes.
Otro eje clave del reclamo es la falta total de respuestas institucionales. El denunciante aseguró que notas, pedidos de informe y reclamos formales no son contestados, que los canales de diálogo están cerrados y que no existen explicaciones claras ni plazos, lo que agrava el conflicto.
Si bien aclaró que no acusa delitos concretos, Morales afirmó que existe una percepción extendida entre los vecinos de negocios, favoritismos y falta de transparencia, con funcionarios que no rinden cuentas y controles inexistentes, un escenario que consideró incompatible con un Estado sano.
Ante este cuadro, el joven solicitó de manera explícita una auditoría integral del municipio, la intervención de organismos nacionales de control, la supervisión de la gestión administrativa, financiera y de servicios, y una coordinación entre Nación y Provincia para frenar el deterioro. “Como joven que cree en su proyecto de país, no puedo mirar para otro lado”, concluyó en su pedido al presidente.
