Polémica
La eliminación de la cédula azul: ¿Un cheque en blanco para los delincuentes?
El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, en el ojo de la tormenta.
16 de Enero de 2025
En mayo de 2024, la Dirección Nacional de los Registros Nacionales de la Propiedad del Automotor (DNRPA) oficializó una medida que despertó fuertes críticas y preocupaciones: la eliminación de la cédula azul y el vencimiento de la cédula verde. Según la Disposición 29/2024, los conductores ahora pueden circular utilizando una versión digital de la cédula verde, disponible a través de la aplicación "Mi Argentina".
Por qué la eliminación de la cédula azul es un cheque en blanco para delincuentes https://t.co/2geKAk57lQ pic.twitter.com/ElXto0q7uN
— REALPOLITIK (@RealpolitikOK) January 17, 2025
Sin embargo, esta reforma, que buscaba simplificar trámites y fomentar la digitalización, generó alarma en algunos sectores. De acuerdo con el portal Realpolitik, la eliminación de la cédula azul podría facilitar el uso indebido de vehículos, convirtiéndose en un “cheque en blanco para los delincuentes”. La crítica principal radica en que, al no requerir una autorización específica por parte del titular del vehículo, cualquier persona con acceso a la cédula verde podría conducir sin mayores restricciones.
El punto de discusión se centra en la identificación de los conductores no autorizados. Anteriormente, la cédula azul funcionaba como un instrumento clave para establecer qué personas podían manejar un vehículo de manera legal, brindando un mayor control a las autoridades de tránsito. Ahora, con la digitalización y la ausencia de fechas de vencimiento en la cédula verde, el control parece debilitarse. “Esto representa un riesgo de abuso y de que los vehículos sean utilizados para actividades delictivas”, advierte Realpolitik.
Por otro lado, el gobierno defiende la medida argumentando que la digitalización simplifica los procesos burocráticos y reduce costos tanto para los usuarios como para el Estado. La aplicación "Mi Argentina" también permite habilitar de manera digital a terceros para conducir un vehículo, una funcionalidad que, aunque moderna, plantea nuevos desafíos de implementación y control.
Según Realpolitik, esta transición podría también dificultar el trabajo de las fuerzas de seguridad. Sin un documento físico que respalde la autorización de manejo, se incrementa la dependencia de sistemas digitales que no siempre están al alcance en situaciones de emergencia o en zonas con escasa conectividad.
Mientras los detractores insisten en que la medida es precipitada y poco planificada, los defensores destacan los beneficios de una mayor tecnologización en el transporte. La polémica sigue abierta, y el tiempo determinará si la eliminación de la cédula azul logra cumplir con su objetivo principal o si, como advierten algunos, se convierte en una herramienta más para el delito.