Denuncia por agresiones en un templo evangélico: el pastor involucrado negó los hechos y habló de acusaciones falsas

Un conflicto vecinal ocurrido en la ciudad de Berisso y vinculado a presuntos ruidos molestos provenientes de un templo evangélico continúa bajo investigación judicial, luego de que una mujer denunciara haber sido agredida y amenazada por el pastor de la iglesia y su hija. En las últimas horas, el religioso señalado realizó un descargo público en el que negó categóricamente los hechos.

Según la denuncia radicada por una vecina de 32 años, el episodio tuvo lugar el pasado 1° de noviembre en una iglesia ubicada en calle 153 entre 9 y 10. De acuerdo a su relato, el conflicto se originó por la música a alto volumen que, sostuvo, se repite de manera frecuente y en distintos horarios.

Siempre según la versión denunciada, la mujer habría ingresado al templo para solicitar de forma pacífica que se bajara el volumen y se cerrara la puerta, momento en el cual se habría desencadenado una discusión con la hija del pastor, que luego escaló en forcejeos, agresiones verbales y amenazas, obligándola incluso a refugiarse en una vivienda vecina. La situación motivó la intervención policial y el traslado de la denunciante para resguardar su integridad.

No obstante, tras la difusión del caso, el pastor Osman —señalado en la denuncia— difundió un descargo en el que rechazó de manera absoluta las acusaciones. “Niego de forma categórica haber amenazado o agredido a persona alguna. Nunca existieron amenazas ni hechos de violencia de nuestra parte”, expresó.

En su declaración, el religioso sostuvo que fueron personas ajenas a la congregación quienes ingresaron al templo y agredieron a los presentes, situación que, aseguró, también fue denunciada ante la Justicia. En ese sentido, remarcó que lo publicado en medios responde a una acusación unilateral, sin pruebas ni resolución judicial, que afecta su buen nombre, el de su familia y el de la comunidad religiosa.

“El escrache mediático y la difusión de denuncias como si fueran condenas también constituyen una forma de violencia”, manifestó el pastor, quien afirmó que existe una medida cautelar vigente y que todas las pruebas fueron aportadas en el ámbito judicial correspondiente.

Finalmente, indicó que confía en que la verdad se esclarecerá por las vías legales y adelantó que se reserva el derecho de iniciar acciones legales ante la difusión de información que considere falsa o malintencionada.

Mientras tanto, la causa continúa en etapa investigativa y será la Justicia la encargada de determinar responsabilidades en un conflicto que mantiene en vilo a los vecinos de la zona.