
Panorama semanal
Mientras la política juega a pelear, la inseguridad sigue cobrando vidas en la provincia
El asesinato de Kim Gómez sigue generando conmoción y reacciones políticas. La niña de 7 años fue víctima de un violento robo en Altos de San Lorenzo, La Plata, donde dos menores de edad le arrebataron la vida tras robar el auto de su madre. Kim fue arrastrada varias cuadras y su cuerpo quedó atrapado bajo el vehículo tras el choque de los delincuentes contra un poste de luz.
2 de Marzo de 2025

Resultados de la autopsia
El informe forense determinó que Kim murió debido a un shock hipovolémico producto de múltiples traumatismos sufridos durante el arrastre. La fiscal de menores Carmen Ibarra sigue al frente de la causa, mientras que los dos acusados, de 14 y 17 años, permanecen bajo custodia.
Crisis política: cruces entre Milei y Kicillof
El crimen de Kim desató una escalada de declaraciones entre el presidente Javier Milei y el gobernador Axel Kicillof.
Desde el Gobierno Nacional, Milei responsabilizó a Kicillof por la crisis de inseguridad y propuso intervenir la provincia para aplicar un modelo de “tolerancia cero”, inspirado en las políticas de seguridad de Rudolph Giuliani y Gary Becker. “Si no puede resolverlo, renuncia y déjenos intervenir la Provincia”, disparó el presidente.
Por su parte, Kicillof respondió con una denuncia penal contra Milei, acusándolo de “avasallar la democracia” y de intentar “atropellar la provincia”. En un discurso desafiante, el gobernador le exigió al mandatario nacional que “deje Twitter y se ponga a trabajar en serio”.
El enfrentamiento continuó en la Apertura de Sesiones del Congreso, donde Milei volvió a apuntar contra el gobernador bonaerense, acusándolo de tener una visión abolicionista que protege a los delincuentes. “Ser tolerante con los criminales es castigar a la gente de bien”, sostuvo el presidente.
¿Y la seguridad? Mientras tanto, los bonaerenses siguen desprotegidos
La inseguridad en la Provincia sigue cobrándose víctimas, pero en lugar de soluciones concretas, los dirigentes siguen en una guerra de declaraciones, denuncias y órdenes de renuncia.
El reclamo de la sociedad es claro: basta de enfrentamientos y egos. Milei y Kicillof tienen la responsabilidad y el desafío de garantizar la seguridad y proteger a los ciudadanos. Es momento de trabajar en conjunto y dejar de lado el show político.