Elecciones a la vuelta de la esquina: entre slogans reciclados, promesas aguadas e inundaciones de siempre

En la semana también hubo debate de candidatos, pero no de esos con luces y moderadores de televisión, sino organizado por los jóvenes de la Secundaria N°4 junto a las escuelas N°7 y N°13. Los estudiantes dieron cátedra de compromiso democrático, mientras que no todos los políticos estuvieron a la altura: se animaron Fuerza Patria, Somos, el Frente de Izquierda y el Partido Obrero. La Libertad Avanza directamente decidió borrarse. Invitados estaban, pero prefirieron el silencio.

Mientras tanto, los partidos cocinan sus cierres de campaña. Nadie sabe si se animarán a actos masivos con épica impostada o si optarán por algún brindis discreto que más que festejo suene a despedida anticipada. En cualquier caso, el 7 de septiembre la definición no la tendrán las encuestas ni los pasillos políticos, sino la boleta en manos de cada votante.

En paralelo, Berisso volvió a mostrar su cara más conocida: llueve y nos inundamos. Zanjas tapadas, calles anegadas y cartelería política que, lejos de informar, entorpece hasta el paso del agua. Una metáfora perfecta de la gestión: mucho cartel y poca solución.

Y si faltaba polémica, llegó la noticia sobre Alejandro Aguirre, candidato de La Libertad Avanza, señalado por Página 12 como empresario beneficiado con contratos en YPF pese a un historial cargado de cheques rechazados y deudas millonarias. “Bendecido” por Karina Milei, aparece en la boleta local como un outsider, aunque en los papeles carga con antecedentes que muchos comerciantes preferirían olvidar.

Para alivio del calendario, septiembre también trae la Fiesta del Inmigrante, ese evento que recuerda por qué Berisso es lo que es. Al menos por unos días, los vecinos podrán cambiar discursos de campaña por bailes, aromas y banderas de todo el mundo.