El ocaso de un "arquitecto financiero": Silbergleit vacía sus oficinas en medio del escándalo

En las últimas horas de este jueves, se filtraron fotografías que muestran cómo Christian Silbergleit habría vaciado las oficinas que utilizaba sobre la Avenida de Mayo, en el corazón de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).

Las imágenes, que comenzaron a circular entre exempleados y allegados al empresario, evidencian la salida apresurada del lugar, con mobiliario retirado, archivos ausentes y carteles descolgados.

Silbergleit, conocido por su trayectoria como asesor financiero y por haber encabezado CSG Consultores SA, se encuentra en el centro de una serie de cuestionamientos por presunto endeudamiento, abandono de personal y maniobras empresariales opacas.

Según las investigaciones publicadas por La Postal de Mar del Plata, su salida del circuito financiero viene acompañada de una larga lista de irregularidades que marcaron el ocaso de lo que alguna vez fue presentado como un "imperio de consultoría y finanzas".

Los reportes periodísticos señalan que, además del vaciamiento de las oficinas de Avenida de Mayo, Silbergleit enfrenta señalamientos por cheques rechazados, deudas con proveedores y la existencia de sociedades comerciales sin actividad real. En paralelo, se habrían detectado vínculos con firmas vinculadas al sector de la construcción, entre ellas CRIBA, con la que mantuvo negocios bajo observación.

Otro aspecto que despertó polémica es el uso de recursos empresariales para fines personales. Documentos y testimonios revelan que Silbergleit y algunos de sus socios habrían empleado vehículos corporativos para cuestiones privadas, un patrón que se repite en distintas sociedades donde figuró como integrante.

La postal del empresario retirando pertenencias de sus oficinas contrasta con su pasado de aparente prosperidad. De acuerdo con las notas anteriores, CSG Consultores SA llegó a manejar importantes operaciones financieras, pero en los últimos meses atravesó un colapso que incluyó el abandono de empleados en la sede de Puerto Madero y un progresivo cierre de operaciones.

La filtración de las imágenes refuerza la versión de que Silbergleit estaría desarmando su estructura operativa en Buenos Aires, mientras las denuncias por endeudamiento y presuntas maniobras societarias continúan creciendo.

En el ambiente financiero porteño, la caída del autodenominado "arquitecto financiero" es observada como el final anunciado de una gestión marcada por el descontrol económico, la opacidad empresarial y el silencio ante las acusaciones.