Crecen las tensiones y las incógnitas a medida que se acercan las legislativas

A nivel provincial, el PRO y La Libertad Avanza ya confirmaron su alianza, buscando destronar al peronismo. Sin embargo, en Berisso ese acuerdo todavía no está claro. ¿Podrán unificarse a nivel local? ¿Quiénes serán los representantes?

Uno de los nombres que suena fuerte es el de Pablo Swar, exconcejal y actual director del PAMI, organismo nacional que depende del Ministerio de Salud. Su designación no fue casual, sino una señal política del armado de Santilli en la ciudad. Aunque todavía no hay definiciones, Swar podría competir bajo una lista vecinalista, o en alianza con LLA, sumando tensión al armado opositor.

Dentro del mismo espacio, el concejal Jorge Marc Llanos (único representante actual del PRO en el Concejo) responde al sector de Cristian Ritondo y no descarta sumarse al acuerdo con los libertarios, pero solo si el PRO consigue lugares clave en la lista.

En el radicalismo el escenario no es menos complejo. El centenario partido renueva una banca (la de Matías Nanni). Por un lado, Patricio Yalet representa al sector alineado con Maxi Abad; por otro, Gabriel Kondratzky, cercano a Martín Lousteau, analiza competir con un perfil más confrontativo. Nanni, en cambio, responde a Facundo Manes, pero su candidatura está condicionada por la legislación vigente, que podría impedir su participación.

En el universo libertario, Fabián Lagorio asumió como nuevo coordinador de La Libertad Avanza en Berisso, luego de la salida de Daniel Del Curto, quien dejó el espacio con duras críticas. Lagorio prepara una lista con nombres nuevos y escasa trayectoria local, algo que despierta dudas sobre su inserción territorial.

Por su parte, Del Curto volvería a competir con el sello Unión Renovación y Fe, apadrinado por el senador provincial Carlos Kikuchi. Aunque él fue electo en 2023, su intención es sumar otro concejal al bloque. El nuevo candidato o candidata será definido, según indicaron, en función del trabajo militante en los barrios.

En el oficialismo, el peronismo que responde al intendente Fabián Cagliardi buscará ampliar su hegemonía. Hoy cuenta con 11 concejales propios y 2 aliados (Moracci y Del Curto), lo que le da una mayoría clara (13 de 20 bancas). El 10 de diciembre vencen los mandatos de Marotte, Miño, Paulenko, Domínguez, Ligari y Brizzi, lo que obliga al oficialismo a diseñar una estrategia electoral robusta para sostener su presencia.

El peronismo no kirchnerista, con figuras como Mariana Astorga, también analiza cómo posicionarse. Astorga, que concluye mandato este año, podría lanzarse nuevamente, aunque no está claro si lo hará con lista propia o en alguna interna.

El Frente Renovador apuesta a Agustín Celi, quien tras terminar su mandato en 2023 y no poder competir por la intendencia, buscaría volver al ruedo electoral con una propuesta opositora al actual oficialismo peronista local.

En el bloque Juntos por el Futuro, la concejala Natalia Moracci también finaliza mandato. Hoy alineada con el peronismo oficialista, su futuro político es incierto: la ruptura con su espacio original y la falta de pertenencia a la estructura peronista tradicional podrían dejarla fuera de una eventual lista de unidad.

Por último, el kirchnerismo local sigue apostando a Vanesa Queyffer y su espacio "Berisso Va", que podría competir en una interna dentro de Unión por la Patria o sumarse como colectora, a la espera de definiciones nacionales. “Las diferencias que tenemos con Milei sobrepasan a las que tenemos en el distrito”, sostienen desde el espacio.

Lo cierto es que, a medida que avanza el calendario electoral, la rosca se intensifica en todos los sectores, y Berisso se encamina hacia un proceso legislativo cargado de tensiones, especulaciones y definiciones que podrían redibujar el mapa político de la ciudad.