Salud
Arvac: la primera vacuna 100% argentina contra el coronavirus se vende en todo el país
Está disponible en farmacias y se puede usar como dosis de refuerzo contra las variantes del SARS-CoV-2. Podría incorporarse al Calendario Nacional de Vacunación en 2025.
31 de Mayo de 2024
En un hito sin precedentes para la ciencia argentina, la vacuna Arvac contra la covid, desarrollada íntegramente en el país, está disponible en farmacias de todo el territorio nacional. Este avance marca un momento histórico en la lucha contra la pandemia y representa un logro significativo para la comunidad científica local.
Arvac fue desarrollada por un equipo de especialistas del Conicet, la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) y la Fundación Pablo Cassará, con la participación de más de 600 profesionales y 2.000 voluntarios en los ensayos clínicos. Tras obtener la aprobación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), puede ser utilizada como dosis de refuerzo contra las variantes del virus SARS-CoV-2.
A cuatro años del inicio de la pandemia, el SARS-CoV-2 sigue siendo el virus respiratorio más prevalente en la población. En 2023, las muertes relacionadas al patógeno superaron en cinco veces a las causadas por la gripe, informaron en el el Boletín Epidemiológico Nacional del Ministerio de Salud. Además, según la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), constituye la infección respiratoria más común entre los pacientes hospitalizados.
“Con este proyecto se nos cumplió un sueño ya que pudimos ver cómo un desarrollo científico en nuestro laboratorio se convirtió en un medicamento que cuida la salud de la población”, afirmó Juliana Cassataro, directora del proyecto e investigadora del Conicet y de la Unsam, en diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes.
La investigadora enfatizó que las dosis de refuerzo son esenciales para mantener la protección contra el virus, especialmente con la aparición constante de nuevas variantes. Este avance no solo promueve el rol de la salud pública, sino que también pone de manifiesto la capacidad y el potencial de los científicos argentinos en la creación de tecnologías médicas innovadoras.