¿Acuerdo político en el Concejo Deliberante entre Libertarios y Peronistas?

El día anterior a la sesión preparatoria, la senadora provincial Florencia Arietto participó de conversaciones clave que no solo atravesaron las internas libertarias, sino también la arquitectura del propio Concejo.

No pasó desapercibido el agradecimiento público del intendente de Berisso a una senadora de La Libertad Avanza y al concejal Darío Luna. Arietto estuvo presente en el Concejo Deliberante con el objetivo de ordenar la elección de autoridades, según pudo reconstruir este medio.

La postura que bajó la senadora fue clara: la presidencia debía quedar en manos del peronismo por haber ganado la elección local, mientras que la vicepresidencia correspondía a La Libertad Avanza.

Sin embargo, al momento de las mociones, ese esquema nunca se materializó. El único libertario que tomó la palabra fue Darío Luna, quien reclamó que la vicepresidencia le correspondía a su espacio. Pese a eso, no presentó ninguna moción concreta y el bloque libertario terminó votando en contra, sin proponer una alternativa propia.

Más llamativa aún fue la votación para la vicepresidencia segunda, que quedó en manos de Maximiliano Fernández. Siguiendo la lógica tradicional de reparto, ese lugar debería haber sido ocupado por un radical o por un representante de la tercera fuerza, pero La Libertad Avanza acompañó la designación de un edil que no pertenece a ese esquema.

El entendimiento entre peronistas y libertarios también se reflejó en las candidaturas. Ninguno de los dos cabezas de lista asumió su banca: ni Fabián Cagliardi ni Alejandro Aguirre.

En el caso del intendente, la decisión era esperada, ya que continuará al frente del Ejecutivo municipal. La ausencia de Aguirre, en cambio, no tuvo una explicación oficial clara.

Desde La Libertad Avanza aseguran que se trató de una decisión personal. No obstante, en los pasillos del poder local circulan versiones que hablan de eventuales complicaciones legales vinculadas a empresas del dirigente.

Así, entre gestos, silencios y votaciones cruzadas, el Concejo Deliberante de Berisso inauguró una nueva etapa donde los acuerdos parecen pesar más que los discursos.